miércoles, 4 de diciembre de 2013

El reloj de pedida y los aforismos

En un texto de Lola Beccaria, bajo la forma de una carta de amor, encontramos una reflexión sobre el tiempo que, según la autora, se ha inventado para los que no aman. Predominan la anáfora y las frases largas que repiten la misma estructura (y así fue como asistía al verdad, fue así como me di cuenta de que en realidad las horas de la pena son más largas que las de la felicidad). La mujer que habla en el texto es una mujer inmortal, lleva siglos amando y tiene una relación especial con los relojes.
Bajo una aparente carta de amor, se narra la historia del reloj en sus diferentes etapas. Una primera etapa sería el reloj de sol, aquel que funcionaba con la luz del sol, inventado en Egipto. Medía el tiempo de acuerdo a la escala solar. La segunda etapa sería la de los relojes medievales de pesas, mecánicos, que aparecen en lo alto de los campanarios. De este tipo de relojes derivan los automáticos, como el del ayuntamiento de Praga, el de Berna o el de la plaza de San Marcos en Venecia. La tercera etapa sería la de los relojes de péndulo en el Barroco. La cuarta etapa corresponde con el reloj de bolsillo en el siglo XVII. En la quinta etapa encontramos los relojes de cuerda automática en el siglo XVIII. Como última etapa tenemos el Big Ben.
Estamos, por lo tanto, ante una historia simplificada y ficticia de la evolución de los relojes, llena de lenguaje literario. En este texto hay un predominio del aforismo, una oración que pretende dar una explicación de manera concisa y cerrada.
Algunos aforismos que encontramos en el texto Lola Beccaria son los siguientes:
Para los amantes, el tiempo no pasa, no se arrastra derrotado ni se detiene abatido, nunca pincha ni consuela.
  • Para quien ama sumido en la duda, el tiempo es un castigo interminable.
  • Las horas de la pena son más largas que las horas de la felicidad.
  • Cada tictac del reloj es un acorde de tensión amorosa no resuelta.
  • Solo los amantes cuentan el tiempo y toman como punto de referencia al amado.
  • Para los amantes el tiempo que no están juntos es tiempo desperdiciado.
  • El reloj se inventó para contar las horas del desamor.
  • De nada sirve un reloj de sol en la noche perpetua del amante desdeñado.
  • El desamor es ambicioso incluso para su propio daño.
  • Para el amante, el amado es el universo entero, el único planeta a partir del cual gira.
  • El reloj de péndulo, en el idioma secreto de los amantes, es el símbolo de la duda, el homenaje de la ingeniería a la indecisión de los amantes.
  • El movimiento pendular, tictac, tictac, es la perfecta expresión, desesperada, de la incertidumbre de amar.

Al lado de estos aforismos relacionados con el amor y el desamor, tenemos una serie de aforismos de Rafael Sánchez Ferlosio, famoso por la obra El Jarama. Esta obra refleja la vida cotidiana de los años 50. Tras esta publicación, Sánchez Ferlosio renunció a la novela y se dedicó al ensayismo, a los aforismos. Otros grandes creadore de aforismos son Nietzsche o Cioran.
  • Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere. No te fíes de las soluciones demasiado fáciles, quien tiene solución para todo probablemente no la tenga para nada.
  • “Casi” y “algo”, nombres de dos cadáveres que yacen al fondo del barranco. Son palabras que no tienen importancia y que no se tienen ni en cuenta.
  • El que quiera mandar guarde al menos el último respeto hacia el que ha de obedecer: absténgase de darle explicaciones. Ciertas explicaciones, si uno no sabe aceptarlas, tiene una falta de respeto.
  • La voz más pobre se hace siempre la más autoritaria: no consiguiendo ya ser entendida, tiene que resignarse a no ser más que obedecida. Si no se nos entiende cuando se habla, nos tenemos que conformar con que se nos obedezca. Critica, por lo tanto, la obediencia sin entendimiento.
  • El presente se pone en manos del futuro lo mismo que una viuda ignorante y confiada se pone en manos de un astuto y deshonesto agente de seguros. No sacrifiques el presente por el futuro porque no sabes cómo va a ser este, no te fíes del futuro.
  • Música, vas demasiado aprisa, demasiado segura, demasiado alegre para que yo te entienda. La música no le gusta y, con este aforismo, expresa distanciamiento de la música.
  • Difícil, quizá imposible, quitar toda la afectación al sentimiento. Pero eso no dice nada en contra de él. Es difícil que el sentimiento sea natural, pero no lo critica.
  • (Equívoco promocional) Se oponen como muy arrogantes usando el plural, porque piensan que Nosotros tiene la ejemplaridad de no ser personal sino solidario, pero Nosotros es tan persona como Yo, y, si cabe, muchísimo peor persona. Personifica los pronombres y dice que es peor de ese “nosotros” empiezan solo por una persona.
  • (Españoleces) “A rajatabla”, “a machamartillo”, “verdades como puños”. Con un título despectivo, hace un aforismo en el que usa frases hechas, criticando la brusquedad, la terquedad de los españoles.

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