lunes, 2 de diciembre de 2013

Textos breves

Entre los textos breves, habría que destacar el microrrelato, que consiste en un texto breve narrativo, que cuenta una historia breve con personajes. Un ejemplo sería: “cuando se despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Este microrrelato deja abierta la puerta a la imaginación: alguien se durmió delante de un dinosaurio y, al despertar, el dinosaurio no se había ido; alguien se durmió, soñó con un dinosaurio y al despertarse el sueño se convirtió en realidad. Sin embargo sabemos que las personas son reales, pero los dinosaurios animales extintos, imposibles en la realidad. Hay una mezcla de fantasía y realidad.
Otros textos breves son de carácter ensayístico. Podemos destacar: aforismos, máximas, apotegmas, refranes, greguerías, reflexiones, pensamientos, apuntes, chistes.
El refrán está abarcado dentro de los géneros sapienciales y refleja una concepción de la vida. Son textos anónimos que se transmiten de manera tradicional y popular y son depositarios de la sabiduría de estas culturas. Utilizan la rima, al igual que los pareados. Ejemplos de refranes: al que madruga, Dios lo ayuda; vísteme despacio, que tengo prisa; dime con quién andas y te diré quién eres; en abril, aguas mil; a otro perro con ese hueso; más vale pájaro en mano que ciento volando; en casa del herrero, cuchillo de palo; mejor un huevo hoy, que una gallina viva mañana; más vale un toma, que un dos te daré; hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo; cuando el río suena, agua lleva; a caballo regalado, no le mires el diente; más sabe el diablo por viejo que por diablo; excusatio non petita, acusatio manifiesta; perro ladrador, poco mordedor; donde fueres, haz lo que vieres; cuando seas padre, comerás huevos; a la tercera va la vencida; quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija; ¿dónde va Vicente?, donde va la gente; aunque la mona se vista de seda, mona se queda; el hábito no hace al monje; no es oro todo lo que reluce; cree ladrón que todos son de su condición; quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón. Sancho recitaba muchos refranes en la obra el Quijote, como muestra de la sabiduría popular.
Por otro lado están las greguerías, de Ramón Gómez de la Serna, que consisten en una mezcla de metáfora y humor, con un cierto componente de chiste. Ejemplos de greguería: la B mayúscula es la nodriza del abecedario; el jamón es el pez más difícil de pescar en el agua.
Ahora, unos ejemplos de greguerías sobre la luna:
  • A la luna le gusta cortarse el pelo al cero. Se compara la cara de la luna con la cabeza humana, lo que hay detrás de esta pero sin pelo.
  • Las estatuas son espías de la luna. Las estatuas son inmóviles, iluminadas por la luna, como si estuvieran espiando.
  • La luna es un ojo de gato; el gran gato tuerto de la noche. Los ojos del gato brillan en la oscuridad, como la luna. El gato tuerto se pone porque solo tiene un ojo, como la luna. 
  • Miramos a la luna sin encontrar los ojos en la cara. Hay una personificación y se compara la cara de las personas con la luna.
  • En la noche alegre, la luna es una pandereta. La alegría de la noche se transmite a través de la luna, que se parece a una pandereta.
Vemos en todas estas greguerías una personificación o comparación con otra realidad, basándose en una metáfora, bien poética, bien humorística.

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